El grifo debe limpiarse con más frecuencia que el resto del fregadero. Esta es la forma de eliminar toda la suciedad de los grifos de la cocina y el baño.
Dile a tu familia que se mantenga alejada, al menos por el tiempo suficiente como para admirar tu trabajo de limpieza.
Qué necesitas
- Paños de limpieza (1 húmedo, 1 seco)
- Agua
- Jabón para platos
- Vinagre
- Limpiador
- Cepillo de dientes viejo
Si el agua o el jabón para lavar platos no son suficientes para eliminar la suciedad del grifo, usa el vinagre blanco.
Una mezcla de mitad de vinagre y la mitad de agua aplicada con un paño de limpieza puede eliminar manchas de agua y huellas digitales.
Si no está seguro del acabado de tu grifo o desea tener mucho cuidado, es una buena idea probar el vinagre con agua en un área oculta para asegurarse de que el acabado no se dañe.
Limpiar alrededor de los bordes: Un cepillo de dientes viejo puede ser una gran herramienta para limpiar alrededor de los bordes donde se juntan el fregadero y el grifo.
Usa jabón para lavar platos o agua simple para limpiar los bordes. Limpie el grifo con un paño de limpieza.
Consejos:
Las esponjas de fregar o los cepillos abrasivos no son una buena idea para la mayoría de los acabados. En caso de duda, realice una prueba en un área oculta, primero.
Un limpiador suave de vidrio y superficies puede ser otra opción para limpiar tu grifo.
Para hacer que tus grifos de cromo brillen, intenta poner un poco de aceite de bebé en una bola de algodón. Pula el grifo con el aceite para bebés. Verás que tu reflejo te devuelve la sonrisa.
Algunos grifos tienen un tipo especial de acabado que se llama acabado vivo. Este grifo está destinado a envejecer y desarrollar una pátina.
Si limpia el grifo con algo más que agua, quitarás parte o la totalidad de la pátina. Esta es una cuestión de preferencia personal.
Ahora manos a la obra, te sorprenderás de los resultados y de lo sencillo que puede ser tener tus grifos brillantes.