El ejercicio para los ojos hace milagros, pero sólo si lo haces de manera regular. Un conjunto de 10 ejercicios sencillos que no te tomará más de 10 minutos, y te ayudará a mantener la vista aguda.
1. Parpadea con mucha frecuencia durante 2 minutos. Este ejercicio normaliza la circulación sanguínea intraocular.
2. Haz unas rotaciones circulares con la cabeza: de lado a lado y de arriba hacia abajo. Este movimiento activa tu circulación sanguínea.
3. Mira primero a la derecha, y luego mueve los ojos en una línea recta. Haz lo mismo en la dirección opuesta
4. Cierra los ojos y relájate. Se supone que la oscuridad contribuye al desarrollo de las células sensibles a la luz en la rodopsina, sustancia necesaria para tener una visión clara.
5. Mueve los ojos en direcciones distintas: izquierda-derecha, arriba-abajo, en círculo, dibujando un «ocho «.
6. Cierra los ojos por 3 a 6 segundos y luego ábrelos. Repítelo 7 veces. El ejercicio relaja los músculos oculares y activa la circulación sanguínea.
7. Presiona los párpados superiores con los dedos, pero sin mucho esfuerzo, manten esa posición por unos 2 segundos. Haz unas series de 4 a 5 veces. El ejercicio mejora el paso del líquido intraocular.
8. Dibuja con los ojos abiertos en el aire primero unas formas sencillas geométricas y luego objetos y composiciones más complejos.
9. Cierra los ojos y mueve despacio los globos oculares de arriba-abajo. Repítelo de 5 a 10 veces.
10. Ubícate al lado de una ventana, enfoca la vista en algún objeto cercano (por ejemplo, algún punto en el vidrio) y luego mueve la vista hacia un objeto remoto (una casa o un arból). Repite unas 10 veces.